Foto: Bill BrantNo hay que entristecerse pensando
que no servimos, igual que no existe gente
que sirve para todo, tampoco esixte nadie
que no sirva para nada, por tanto el secre-
to está en encontrar "para que servimos"
y caminar hacía ello.
Y recordemos en el camino, esta poesia
de Douglas Malloch;
Si no puedes ser pino de la cumbre,
sé la mata del valle, la mas linda
de las matas que van junto al arroyo;
sé el arbusto, si el árbol está arriba.
Si no llegas a arbusto, sé la hierba
que al camino feliz y humilde vista;
de no ser almizclena, sé la atocha
que entre todas el lago más estima.
Tripulantes, si no los capitanes,
que un lugar siempre guardamos en la vida;
hay que hacer cosas grandes y pequeñas,
pero siempre ha de hacerse la mas chica.
De no ser el camino, sé el sendero;
si no sol, sé estrella que tilila;
no busquemos tamaño en ela pelea,
sino ser lo mejor en nuestras filas.
Sí. Hay que saber encontrar esa habilidad innata en nosotros mismos.
ResponderEliminarPero no preocuparnos demasiado, ya que eso nos podría llevar a un estado de malestar por no hallar resultados.
Tiempo al tiempo, que la propia vida nos irá poniendo pistas en el camino.
Un abrazo, amiga mía.
Un abrazo, pluvi. Ahora mismo no se muy bien lo que quiero ser!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el poema.
Hay personas cuyas habilidades saltan a la vista y son objeto de reconocimiento por parte de los demás.
ResponderEliminarAlgun@s las llevamos más ocultas, y hasta ignoramos que las tenemos hasta que no nos las descubren otros.
Todos, sin duda, tenemos nuestro "encanto especial"
Un beso, Pluvisca.
Cierto, todos lo tenemos, aunque haya veces que no sepamos verlo.
ResponderEliminarBesos