El cronómetro del amor

Imagen del blog dejame que te cuente...

Madrid; en un bar, cerca del centro...

Laura y Ana estan tomando un café;

-Laura: Mira, ya te dije que salía con Eduardo,
pero solo como amigos

-Ana: ¿Y que tal va?

-Laura: Pues lo tenemos claro, marcamos limites..

-Ana: ¿Qué quieres decir con limites?

-Laura: Pues que no hay compromiso ni nada
de todo eso, cada uno es libre de hacer lo
que quiera, lo único es que creo que hay
demasiado cariño...

-Ana: ¿Que hay demasiado cariño?, ¿quieres
decir que el cariño se mide? vamos, que si
no te entiendo mal, hay que dosificar los
sentimientos, pero claro, ¿cuando sabes
que hay que frenar eso?, porque no conozco
ningún medidor de emociones, aunque tal
como va la ciencia igual dentro de poco
inventan uno...

-Laura: Veras, no quiero que haya mucha
emoción, es peligroso, no interesa...

-Ana: ¿A quién no interesa, a ti o a él?

-Laura: A ninguno de los dos...

Ana: La verdad Laurita, no te entiendo
para nada, pretendes venderme la moto
de que has de controlar el cariño porque
es peligroso, y no hay nada en el mundo
que sea mas hermoso que el cariño y
que hay gente que daría todo lo que
tiene por recibirlo...y vas tu y me dices
que es peligroso...

¿Sabes que te digo?, que lo único que
haces es engañarte y lo que es peor, no
dejarte fluir y eso es lo peor que puede pasar.

Mira, la vida nos da pocas oportunidades de
vivir hermosas historias, y cuando nos cae
una entre manos, en vez de aprovecharla y
disfrutarla, nos emperramos en hacernos
los intelectuales y los teóricos, inventando
reglas que nunca han existido, todo por
miedo a que nos hagan daño...pues mira,
si nos hacen daño, que nos hagan daño,
pero no cerremos las puertas al cariño, es
un error muy grande y al final, cuando eso
acabe, será de lo único que nos
arrepentiremos, de haber puesto el bozal
a nuestras emociones.

-Laura: ¡¡¡Jooo Ana!!!, no me lies...

-Ana: ¿Yo te lio?, anda, vamonos de compras,
que seguro que te aclara las ideas...

Teresa