La radio de mi abuelo

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Era verano, y como todos los veranos, estabamos
en un pueblin pequeño de Zaragoza, una aldea,
alli habian nacido mis abuelos maternos y alli
tenían una casa para descansar los 3 meses de
vacaciones que teniamos sus nietos

Una mañana, a la hora de las noticias, mi abuelo
bajo a la salita para escuchar la radio, pero por
lo visto había interferencias y se oía una música
extridente, de esas que mi abuelo odiaba fervientemente.

Decidió ir a ver y tocar un poco a ver si la ponía
bien pero nada, asi que optó por apagarla, pero...
a pesar de apagarla, seguía sonando, se quedo
algo confuso y volvió a darle al botón y si, estaba
apagada pero sonaba...empezó a ponerse nervioso,
"¿que coño pasa con este trasto?"..."pues yo lo
tengo fácil, lo desenchufo y listos"...y asi lo hizo,
la desenchufo y...entonces la cosa se complicó...
la radio seguía sonando...

Mi abuelo no sabía lo que estaba pasando pero
lo que si tenía claro era que esa radio no se iba
a reir de él ni un momento mas, llamó a mi
prima; Cataaaaaaaaaaaaaaaa, ven aqui que
has de ayudarme, mi prima, que a pesar de
estar en una pequeña aldea, se cambiaba de
vestido 4 veces al dia...se estaba acicalando...
dejo todo y se vino a la salita.

A ver Cata, entre los dos vamos a coger la radio
y vamos a bajarla a la bodega, a mi este
aparato no me vacila...

Cogieron la radio entre los dos y cuando ya
estaban a punto de salir por la puerta. con la
radio funcionando por supuesto...llegó mi tio
Juan, ell padre de Cata y preguntó que a donde
iban con la radio...mi abuelo estaba que trinaba
y le respondidó con mal tono ¿¿¿acaso no lo ves???
¿¿¿no ves que está desenchufada y sigue sonando???...
¡¡¡que la bajamos a la bodega!!! mi tio Juan se
puso a reir...no veais mi abuelo, ¿pero de que
coño te ries tu ahora?, no me calenteis que ....
Mi tio Juan , tragando saliva para no reir dijo, es
que me dejé el transisitor encendido en la repisa
de la salita y debía estar en la misma emisora...

La cara de mi abuelo ...de foto de primera página,
estaba buffffffffffffffffffff

Enfin, ya os podeis imaginar el cachondeo, por
supuesto no delante de mi abuelo...

Esta anecdota, aún hoy la explicamos cuando
nos reunimos en alguna comida familiar, yo
aún puedo ver la cara de asombro de mi abuelo
en el momento que desenchufó la radio y
seguía sonando. Los demás también nos
quedamos algo sorprendidos, pero su cara
era todo un poema.

Teresa

P.D. Ahhh, y no os lo perdais, la radio que
he puesto es igualita a la de mi abuelo...