Ilustración : Leonor Pérez
Amé su cuerpo entonces y su alma.
Su piel fue para mí la tierra firme;
la soñé como un sexto continente
no registrado en mapas todavía.
Soñé con la bahía de su boca.
Su pelo era una selva virgen
que abría su misterio mineral y oscuro.
Soñé con las ciudades de sus pechos.
Los ríos de las venas que afloran en su piel
eran rutas abiertas
a la navegación y al gozo.
Se podía viajar en su mirada.
En las blancas llanuras de sus manos
yo cultivé el maíz y buenas relaciones.
Después no pude estar sino en su cercanía.
OTTO RAÚL GONZÁLEZ ( Guatemala, 1923 )
Un poema muy sensual,
ResponderEliminarme encanta,
es........de un erotico !!!!
Um bes0 Pluvis
¡Qué bonito poema!
ResponderEliminarGracias Teresa, voy a compartir con mi sexto continente ;D
Un beso.
¿Por qué me haces ésto??? Vengo de tu otro blog toda sensiblona y me rematas con este bellísimo poema, sensible, tierno y miles de calificativos positivos.
ResponderEliminarSiempre estaré en tu cercanía, preciosa.
Besitos sensiblones hoy! Ay!
Es hermoso pensar que se puede viajar en la mirada de alguien, ¿no?
ResponderEliminarMe gusta el dibu ^_^
Un besete
Contra: no hay nada mas hermoso que la sensualidad ¿verdad?
ResponderEliminarBesos
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Carmen: No sabes lo que me alegra que lo compartas con el 6º
Un abrazo
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Emibel, te lo hago para que disfrutes, y me encanta que te emociones, eso es hermoso, estas viva preicosa, por eso lo vives con esta intensidad.
Yo también lo estaré.
Un abrazo
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Femme; la verdad es que es magico imaginar ese vuelo
Un abrazo