jueves, 4 de marzo de 2010

"El caballo"



Pintura: Burton Silverman

Eloisa vuelve para su casa, está cansada de fregar
escaleras todo el día. Se levanta a las 6 de la
mañana para poder llegar a tiempo a las oficinas
donde limpia, después marcha a casa de la
Sra Lucia, la Sra Lucia es muy exigente y un poco
impertinente, ella lo aguanta todo, mientras le pague...



¿Qué pasará hoy al llegar a casa?, Teme que
Miguel de nuevo le quite el dinero, ya no sabe que
hacer para que deje de consumir. Miguel consume
heroina desde los 14 años, le promete mil veces a
su madre que esa será lal última vez...de momento
tiene 26, no trabaja, roba lo que puede en casa y
ya ha estado en la trena 4 veces por pequeñas raterias...


Eloisa sabe que no hay salida si él no quiere pedir
ayuda...Eloisa está harta, está cansada, está
agotada, está seca de lágrimas...


Teresa

20 comentarios:

  1. Reflejas perfectamente la amarga y cruel vida de algunas mujeres.
    Sólo las mujeres que viven ese drama saben lo que es el sufrimiento.
    Las madres morimos por los hijos.
    Qué mierda es la droga que se adueña de los seres y los vuelven muertos en vida.
    Fuerte tu entrada, preciosa y descrita de una manera magnífica.
    Muchos besitos, mi hada.

    ResponderEliminar
  2. Esta entrada merece mucho más de lo que aquí cabe decir. Merece una taza de café, tiempo, y gente comprometida que pueda ayudar a las pobres Eloisas, ya que por sus hijos si no quieren ellos ...

    Me ha encantado como lo has reflejado. Ojala tuvieramos tiempo y espacio para tratar este tema más a fondo.

    Un millón de besos.

    ResponderEliminar
  3. Mi querida Pluvisca: ¡Ojalá esta historia fuera ciencia ficción!

    Hay tantas madres, tantas familias destrozadas por la droga que no se pueden enumerar.Y lo malo, lo horroroso, es que cada vez hay más enganchados, más muertos en vida como dice Emibel.

    Como te decía al principio: ¡Ojalá fuera ciencia ficción!

    Mil besos y mil rosas.

    ResponderEliminar
  4. Solo me queda decir pobre Eloisa, pobres familiaa, pobres jovenes.
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Una madre, la maldita droga un historia conmovedora cierta que muchas madres sufren desde el silencio en este mundo lleno de espinas para muchas familias.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. cuantas vidas de mujeres así, mujeres sin vida

    ResponderEliminar
  7. Precioso como tratas un tema tan dramático.

    Cuando todos los demás fallan, cuando la vida falla, la madre siempre estará ahí. Luchando hasta el final por arrancar a su hijo de las fauces de la droga, dejandose la vida en ello. Y dándole el calor que solo el amor materno sabe dar.

    Muchas Eloisas veo a diario, camino de un trabajo a otro, con la mirada perdida y el semblante triste. Al regreso, tal vez les espere el hijo o la droga.

    Un achuchón.

    ResponderEliminar
  8. Y así es la cruda realidad, tan común hoy en día y de tan dificil solución.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Mil historias como esta escucho cada día.
    Mil historias de mentiras encubiertas con falsas promesas,... que nunca se cumplen.
    Mil profesionales que velan porque alguno de estos enganchados, decida algún día poner su granito de voluntad y acabar con ese lento suicidio, y lento torturar a sus seres queridos.

    Es la triste realidad que vivimos. Una de tantas realidades.

    Un abrazo, Pluvis.

    ResponderEliminar
  10. Emibel:

    Esas madres son victimas totales, no tienen salida, salvo echarlos a la calle...pero eso son incpaces de hacerlo, al menos la mayoria.

    Un abrazo tierno mi niña

    ResponderEliminar
  11. Anjali:

    La verdad es que tienes razón, tendriamoos que estar ante un café y hablar del tema. No lo descarto, ¿algún día no?

    Un abrazo grande

    ResponderEliminar
  12. Malena:

    Cada vez más y más jóvenes, el otro día escuché que ya estan plagados de niños de 12 años...y algunos empiezan antes...¿que podemos hacer?, habrá que revisar todo lo que hacemos...

    Un abrazo apretao

    ResponderEliminar
  13. Contra:

    Si, todos son victimas de una manera u otra.

    Mil besitos princesa

    ResponderEliminar
  14. mErL:

    Si, ojala fueran menos, pero cada dia hay más Eloisas...y más Migueles..

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Cordelia:

    no te haces idea, hay muchas, demasiadas, sin esperanza, sin proyectos de vida...

    Un besino

    ResponderEliminar
  16. Carmen:

    Si, sólo una madre puede con eso, pero a veces, por miedo, es incapaz de tomar medidas, de poner límites,,,se siente culpable y cree que ha de pagar por ello...es un drama...

    Un abrazo y dos achuchones

    ResponderEliminar
  17. Emilio:

    Tal vez es de los campos con menos solución, con procesos larguísimos, sin apenas recursos...bufff

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Flautista:

    Pues si, mucho trabajo poco recompensado, padres destrozados, familias arruinadas, dolor e impotencia...

    Un abrazo cálido duende

    ResponderEliminar
  19. Siempre he pensado que estas personas no tienen una adicción están enfermas, mientras no lo reconozcan, nadie, ni su buena madre podrá ayudarles.

    Pocos centros adecuados con buenos terapeutas, pero del estado. Donde aprendan y entiendan, cuando comenzó la enfermedad, porque¿ y llegado a este punto comenzar con la terapia, con el tiempo saldrá curado. Por que todo ha sido supervisado y bien echo.

    Lo malo de todo esto en España aparece la picaresca de yo te saco de la droga, sin dos años en un centro, en el que nadie se preocupa de saber el porque de su adicción, cuando salen la mayoría vuelven a recaer, porque no se han curado.

    Terrible, todas las adicciones son terribles de superar.

    Un beso puvlisca

    ResponderEliminar
  20. Teresa:

    Llevas razón en casi todo lo que dices, lo cierto es que los centros que son profesionales no dan a basto y no hay seguimiento adecuado...

    Es el reto de nuestro siglo...

    Un abrazo hadita

    ResponderEliminar

La riqueza está en la variedad de opiniones