viernes, 2 de septiembre de 2011

Como borregos...

Ilustración:Dynamic Graphics

No cuestionar
Se cuenta que en medio del patio de un cuartel militar situado junto a un pueblecito cuyo nombre no recuerdo, había un banco de madera. Era un banco sencillo, humilde y blanco.


Junto a ese banco, las veinticuatro horas del día, los soldados se alternaban en una guardia constante, noche y día. Nadie sabía por qué. Pero lo cierto es que la guardia se hacía. Se hacía noche y día, todas las noches, todos los días, y de generación en generación, todos los oficiales transmitían la orden y los soldados la obedecían.

Nadie dudó nunca, nadie preguntó nunca: la tradición es algo sagrado que no se cuestiona ni se ataca: se acata. Si así se había hecho siempre, por algo sería. Así se hacía, siempre se había hecho y así se haría.

Y así siguió haciéndose hasta que un día alguien, no se sabe bien quién, quizás un general o un coronel curioso, quiso ver la orden original. Hizo falta revolver a fondo los archivos. Y después de mucho hurgar se encontró: ¡Hacía 31 años, 2 meses y cuatro días que un oficial había mandado montar guardia junto al banco, que estaba recién pintado, para que a nadie se le ocurriera sentarse sobre la pintura fresca! 

Anónimo

Fuente: "Un passeig per la vida"

10 comentarios:

  1. Creo que la pintura ya secó jajaja..

    Muy a menudo ocurren estas cosas de no cuestionarse nada.

    Abrazos saludos afectuosos y buen finde!

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  2. ¡Buenísimo Teresa! :) Y la verdad es que nosotros estamos llenos de costumbres que si llegáramos a su origen quizá nos sorprenderíamos o nos reiríamos.

    Buen fin de semana.

    Brisas y besos.

    Malena

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  3. Me ha encantado la historia y su moraleja.

    Cuando leía el relato me ha venido a la mente muchas de las salvajes fiestas de esta tierra nuestra. No se cuestionan, son tradición. ¡Qué pena!

    Considero tan interesante averiguar el por qué de lo que hacemos.

    Un beso y buen finde

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  4. ya habrá alguno que le saque ventaja a la tontería, no sé, por ejemplo...donde se ha hecho guardia y de tanto pisar no han crecido malas hierbas

    es buena la historia

    besos

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  5. Por todas partes, no cuestionamos apenas nada. Es como la historia de las patitas del cochinillo atadas:

    -Mama, ¿por que atas al cochinillo las patas para asarlo?
    -Porque la abuela lo hacia asi, y asi es la receta.
    -Abuela ¿por que atas al cochinillo las patas para asarlo?
    -Porque mi madre, tu bisabuela, lo hacia asi, y asi es la receta
    -Bisabuela ¿por que atas al cochinillo las patas para asarlo?
    -Porque mi madre, tu tatarabuela, lo hacia asi
    -Ya ¿pero por que se hace asi?
    -Porque tu tatarabuela tenia un horno muy pequeño y no le cabia el cochinillo estirado. Por eso le ataban las patas.

    ¡Besos hada!

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  6. Antonio

    Más veces de las necesarias, somos borreguillos...

    Un abrazo

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  7. Nacida en África

    Si Malena, recuerdo en mi trabajo, que mas de una vez cuestioné normas que nadie sabía porqué se usaban,,,

    Besos

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  8. Carmen

    Tendriamos que cuestionarnos siempre las cosa que no entendemos...

    Un abrazo guapa

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  9. Carmen

    El que saca provecho aún tiene excusa jajajaj

    Un abrazo

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  10. Tita


    Jajajajajaaj, pues eso, que somos una manada de borricos...

    Besazos mi niña

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