En paz conmigo

Ilustrac: Cecile Hundrisier

Ahora ya no disculpo su mal humor, su indiferencia
o sus desaires a causa de su niñez infeliz.

Ya no trato de convertirme en la terapeuta de
nadie. Ya no tengo la necesidad de ser necesitada.
Ya no vendo mi cuerpo, mi salud, mis ilusiones o
mis energías.

Ahora todo esto lo regalo quizás a alguien que no
se lo merezca, pero tengo claro que yo sí me lo
merezco.

No espero nada a cambio. Me quiero y me quieren,
me perdono y me perdonan.

Del libro"la princesa que creia en cuentos de hadas"

Pues eso, que subrayo cada una de las cosas que
dice y añado; que hay que empezar a dejar fuera a
esos borricos que no dan nada y piden mucho, que
no proponen pero exigen, que no confian pero piden
fidelidad...

Vamos, que se acabo el disculpar nada de todo esto
a nadie, y al que no le guste ¡¡¡puerta!!!

Teresa