viernes, 12 de marzo de 2010
Somos tontos...
Pintura: Michelle Doll
Se lavo la cara, no quería que él la viera llorar,
no se merecía sus lágrimas...
Era un cretino, ella lo sabía y esas lágrimas eran
de rabía, de rabía contra ella por ser tan estúpida
de dejarse engañar de nuevo...
Y era un autoengaño, ya que él no había cambiado,
era ella la que quería que ocurriera...
¿Porqué somos tan rematadamente tontos a veces?
Teresa
P.D. Cualquier parecido con la realidad es pura
coincidencia.
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Nos engañamos a nosotros mismos, las personas no cambiamos y si lo hacemos suele ser a peor, salvo excepciones.
ResponderEliminarNi los buenos vinos mejoran, todo lo mas se mantienen y algunos se avinagran.
Un beso preciosa
Nadie que te quiera te hará llorar; y si lo hace, es señal de que no hay amor.
ResponderEliminarDigo como Contrapunto, las personas no cambian su personalidad, sí acaso algún hábito, alguna costumbre, pero la esencia se mantiene.
Lo que nunca he comprendido es a esas personas que se enamoran de alguien y enseguida tratan de cambiarlo y adaptarlo a su "ideal" ¿?
Un beso.
Bueno, a veces hay como un espejismo y parece que si... Pero mas pronto que tarde vuelve la realidad.
ResponderEliminarLo que ocurre es que a veces es tal la gana de que ocurra que nunca perdemos la esperanza.
banal espera....
Contra:
ResponderEliminarPues de todo hay, pero la mayoria es como tu dices, por desgracia...
Un besazo
Carmen:
ResponderEliminarCreo como tu que si cambia algo es alguna actitud, el caracter nucnca cambia
En cuanto a querer cambiar, por desgracia, la mayoria intent hacerlo, por eso hay tanto fracaso...
Un abrazo niña
Teresa:
ResponderEliminarHola mi niña, me alegro de poder recordarte que eres libre
La frase es de Susana Tamaro, si he leido el libro, por cierto es precioso
Un abrazo grande
Deseo.
ResponderEliminar¡¡¡Bienvenido al blog!!!
Buena respuesta, si, muchas veces se agarran a la esperanza de que la realidad sea otra...
Un besino
ays .... cuando no aprendemos de las "ostias" que nos damos nuestro sino ye volver a dárnosla ... hasta que aprendamos ... somos así de tercos :D
ResponderEliminarMil besos
Mi querida Pluvisca: A veces la realidad supera a la ficción y hay hombres que no se merecen ni una lágrima y no sé por qué regla de tres seguimos enganchadas a ellos sabiendo que nunca cambiarán.Afortunadamente, al final siempre se sacan las fuerzas necesarias para romper.
ResponderEliminarMil besos y mil rosas
Ana;
ResponderEliminarCreo que muchas veces, el orgullo juega un papel principal en eso...no queremos rendirnos...
Un abrazo apretao
Malena:
ResponderEliminarPues si, hay algunas personas que no se merecen ni los buenos dias...jajajaj
Un abrazo guapa
Cualquier parecido con la realidad, es pura realidad.
ResponderEliminarSin más comentarios.
Besazos, preciosa
Emibel
ResponderEliminarPuede ser real, por supuesto, pero no es mi realidad, aunque o niego que alguna vez me he sentido asi jajaja¿quién no?
Un abrazo princesa