en la cocina, comia despacito para alargar
aquellos momentos de paz.
Tenía un calendario en donde cada dia leia
una cita...
-penso-"sólo me quedo con la teoría"
Su hija y su mujer dormian.
Antes le gustaba estar con su hija a esas
horas, pero ya no. Cuando era bebita había
disfrutado de ese silencio con ella...
lo echaba de menos...
Pronto empezaria el stress del trabajo,
se notaba cada dia mas cansado, eso le
irritaba y entraba en un circulo vicioso del
que le costaba cada vez mas salir...
Sus defensas empezaron a cubrirle en el
momento que cerro la puerta...
Su sentido del humor ácido y su pose distante
le protegian...
A veces se preguntaba si le habían limitado
la vida...reconocio que si, sin acritud...
pero con tristeza...
Teresa
A mi me gustaría disfrutar de ese silencio durante todas las horas del día. Las de la primera hora de la mañana sean quizás las que más me gusta disfrutar de ellas, pero eso no puede ser todos los días...
ResponderEliminarM'agradat llegir-te, una abraçada
Lástima que el tiempo lo cambie todo...
ResponderEliminarSi pudiera ser a mejor no nos importaría, pero suele ser al contrario.
Un abrazo amiga.
Qué foto tan serena....
ResponderEliminarA veces, en la vorágine, nos olvidamos de vivir. Y ya ni disfrutamos del mínimo silencio, que aunque reducido en tiempo, aún conservemos un poco.
No sabemos vivir, Tere, no sabemos...
Eso son instantes mágicos para estar consigo mismo. Serenidad, contemplación, paz, . . .
ResponderEliminarEsa tristeza, tal vez le haga reaccionar en un futuro para poder ser más feliz.
Unas bellas palabras, Teresa.
Un abrazo cálido.
Me encanta ese silencio...
ResponderEliminarDisfruto con ese silencio...
Sobre todo por las noches, cuando el mundo duerme y me olvido de que me rodea. Solo existo yo, mis pensamientos y mi mundo. Eso para mi es lo que más se asemeja a la felicidad suprema.
Besitos tiernos de algodón de azúcar.
Momentos de estar con uno mismo, el desayuno puede ser uno de esos placeres.
ResponderEliminarNuestras obligaciones nos limitan pero agudizan más el deseo libertad y cuando se tiene se saborea intensamente.
Saludos afectuosos!
Me reconozco en como desayuna y en lo del humor acido.
ResponderEliminarHe conseguido no vivir irritado ni siento limitada mi vida (en general).
Me parece un texto estupendo, con una imagen muy adecuada.
El Desayuno es lo que mas me gusta del día, y hoy que estoy triste os dejo este poema de Jacques Prévert
ResponderEliminarDesayuno
Echó café
en la taza.
Echó leche
en la taza de café.
Echó azúcar
en el café con leche.
Con la cucharilla
lo revolvió.
Bebió el café con leche.
Dejó la taza
sin hablarme.
Encendió un cigarrillo.
Hizo anillos
de humo.
Volcó la ceniza
en el cenicero
sin hablarme.
Sin mirarme
se puso de pie.
Se puso
el sombrero.
Se puso
el impermeable
porque llovía.
se marchó
bajo la lluvia.
Sin decir palabra.
Sin mirarme.
Y me cubrí
la cara con las manos.
Y lloré.
Qué bonito, y qué triste, Contra.
ResponderEliminarUn abrazo apretao aquí, en casa de la Pluvis
Fandestéphane:
ResponderEliminarHola Fan, a mi todo el dia no, un ratito, aunque yo soy mas buho y me gusta el silencio de la noche...
un petonet
Teresa:
ResponderEliminarEl mismo se la limito poniendo demasiados mecanismos, y en ocasiones, tal vez, demasiado rígidos...
un abrazo grandote
Emilio:
ResponderEliminarLa rutina nos empequeñece, nos convierte en seres a los que el miedo, hace que no demos un paso mas para cambiar la actitud ante lo inevitable
un abrazo
Tita:
ResponderEliminarY que lo digas mi niña, hoy hablaba co alguién precisamente de ese tema y recapitulando, hay cosas que nos hemos perdido por no parar a escuchar lo que nos dice nuestra vocecita interior...
un abrazo de algodon de azucar para las dos...
Flautista:
ResponderEliminar¡¡¡Ojala tenga fuerza para hacerlo!!!
Tal vez se de cuenta a tiempo...
un abrazo grande
Anjali:
ResponderEliminarYo tambien prefiero el silencio de la noche, cuando parece que salen las hadas y el mundo cierra sus puertas...
un abrazo de osa amorosa
Antonio:
ResponderEliminarAl menos nos queda eso, y hay que tener la esperanza, de al menso, conservar ese pequeño espacio
un abrazo
Jorge:
ResponderEliminarEso lo consiguen muy poquitos, para mi es de admirar tu logro
Contra:
ResponderEliminarHemosisima poesia, gracias mi niña y ánimo que tu vales mucho.
un abrao de osa de esos amorosos
tita:
ResponderEliminarTu siempre tan tierna!!!
¿Sabes? Me reconozco
ResponderEliminarMe gusta desayunar tranquila, pensando en mis cosas.Lo hago cada mañana, aunque el reloj se empeñe en meterme prisa.
En otro tiempo disfruté compartiendo desayunos más acelerados.
Y cuando cierro la puerta y el ritmo quiere estresarme, me protejo.
Es importante empezar bien el día, ya tendrá tiempo de torcerse.
Un abrazo apretao
Contrapunto,
No me gusta ese desayuno. No es bueno compartir soledades.
Un abrazo apretao también para ti
Carmen:
ResponderEliminarHay momentod del dia que llaman al recogimiento y son como un bálsamo
un abrazo
Hola Teresa, me gustaría invitarle a visitar el nuevo sitio de poesía www.latino-poemas.net
ResponderEliminarAyúdanos a compartir sus poemas :)