Plaza Yenaa el Fna
Hoy os pongo una poesia marroquí como
homenaje a una tierra que me fascina.
La foto la hice al atardecer, la hora mágica de
la ciudad roja.
Yo lo veía
bajando
secretamente
a la costa
de la eternidad,
rodando
su alma
cubierta por los musgos,
deletreando sus sentidos
a escondidas de la vida.
Y luego se refugiaba en una
montaña azul
que le llevaba sobrevolando
hacia las desilusiones
que crecieron bajo su brazo,
o apenas
resumía sus sueños
en una hierba colgada en su pecho
cubierto por la noche humana.
Después,en un momento,
sus edades se embarcarían
para despertar
en una creación desarmada.
bajando
secretamente
a la costa
de la eternidad,
rodando
su alma
cubierta por los musgos,
deletreando sus sentidos
a escondidas de la vida.
Y luego se refugiaba en una
montaña azul
que le llevaba sobrevolando
hacia las desilusiones
que crecieron bajo su brazo,
o apenas
resumía sus sueños
en una hierba colgada en su pecho
cubierto por la noche humana.
Después,en un momento,
sus edades se embarcarían
para despertar
en una creación desarmada.
me ha encantado el poema, vaya que sí
ResponderEliminarBesos
Bonito poema con una foto preciosa.
ResponderEliminarBesos.
Muy profundo este poema marroquí.
ResponderEliminarSaludos afectuosos!
Una imagen vale más que mil palabras.
ResponderEliminarY la poesía me ha resultado de muy agradable lectura.
Esa magia arabe está en tí.
Un abrazo cálido.
Pluvis, yo me quedo con la foto de La Plaza de Jamaa el Fna al atardecer.
ResponderEliminarUn beso
Carmen:
ResponderEliminarY a mi, es una pasada.
Besos
mErL:
ResponderEliminarLa foto la hice con la magia que me transmitia el lugar
un abrazo
Antonio:
ResponderEliminarLa vida de la plaza y el poema forman una mezcla llena de vida.
un abrazo
Flautista:
ResponderEliminarMe dejé fluir y entro por todo mi ser...
un abrazo grande
contra:
ResponderEliminarEs la mejor hora, tanto parta las fotos como para la vida en la plaza.
un abrazo princesa