Ilustración:Cathy Delanssay |
"¿Un pez, habría preguntado élla?"
"Ya lo has oido, un pez"
"¿Como lo sabes?"
"Porque yo también fuí pez"
"¿Tu también?"
"Pues claro. Hace mucho tiempo."
"¿Cuanto tiempo?"
"Mucho". Y como eras pez sabias nadar"
"¿Yo sabía nadar?"
"Desde luego. Eras una gran nadadora. Una campeóna.Adorabas el agua."
"¿Por qué?"
"¿Como que por qué?"
"¿Por qué adoraba el agua?"
"¡Porque el agua era tu vida!" Y, mientras hablábamos, yo habría ido soltándolo poco a poco, primero un dedo y luego otro, hasta que, sin darse cuenta, élla habría estado flotando sin mi.
Y entonces pensé: Quizá eso sea lo que significa ser madre, enseñar a tu hija a vivir sin ti...
Nicole Krauss-
(He cambiado el género, en la novela es un chico y su padre)
Hola
ResponderEliminarMe ha encantado la sencillez, la dulzura y la suavidad del relato. Me animaré a leer más fragmentos.
Saludos.
¡Qué preciosidad! y la ilustración...ni te cuento.
ResponderEliminarCasi me parece más difícil aprender nosotros a vivir sin nuestros hijos...¡tan rápido quieren volar!
Besos y abrazos apretaitos
Los padres damos las enseñanzas y ellos tienen que exprimentar con la vida.
ResponderEliminarUn texto muy certero con una hermosa ilustración.
Abrazos y saludos afectuosos!
Mi querida Pluvisca: Es un encanto de lectura y lleno de delicadeza. Así es como debemos ir soltando las amarras que les unen a nosotras para que sean capaces de volar solas/os, aunque afortunadamente para nosotras siempre queda ese hilito fino del que pueden tirar cuando nos necesiten.
ResponderEliminarEs precioso.
Brisas y besos.
Malena
La ilustración de Cathy Delanssay es una preciosidad, y el diálogo muestra ese forcejeo entre no querer dejar ir y saber que es mejor dejar ir.
ResponderEliminarBesets
Una delicia de relato.
ResponderEliminarHay que dotarles de raices profundas y de alas para volar.
Con las raices nunca olvidaran el camino hacia el nido.
Las alas le daran la libertad e independencia que todo ser necesita para ser feliz.
Te deseo un buen fin de semana
Mandalas:
ResponderEliminarme alegro que te haya gustado.
Bienvenida al blog
Saludines
Tita:
ResponderEliminarEste fragmento es de un libro más bien de personajes oscuros, pero este fragmento es de una ternura que me cautivo.
Si, los hijos quieren volar mucho antes que nosotros estemos preparados...
Un abrazo preciosa
Antonio:
ResponderEliminarSomos el ejemplo a seguir, no escuchan demasiado nuestras palabras pero si se fijan en nuestros hechos.
Un abrazo
Nacida en Africa:
ResponderEliminarhay que ser delicados y saber soltarles...y si, el hilo no debiera romperse nunca.
Un abrazo guapetona
Ximo:
ResponderEliminarLa ilustradora es de una ternura infinita.
Los hijos se sueltan, somos nosotros los que hemos de procurar hacerlo con cuidado...
Petonets
Carmen:
ResponderEliminarHan de volar, pero ya no vuelven al nido...construyen otro para ellos...
Un abrazo grande
Me gusta sobre todo la imagen, ¿ me la prestas? Creo que podría encajar en mi web
ResponderEliminarMIl besicos Pluvisca, qué tal va todo?
Femme:
ResponderEliminarClaroq que te la presto, puedes coger lo que quieras.
todo va rulando...mi nieto ya tiene 10 meses y está genial
Un abrazo grande