Mi querida Teresa: Yo creo que cuando escribimos en nuestros blogs todos nos lanzamos con atrevimiento, sin pensarlo demasiado.Si lo pensáramos dos veces a lo mejor (yo) no me lanzaría.
Con la imaginación me atrevo a todo, todo y todo. En la realidad, me atrevo a mucho menos. Aún así, en no pocas ocasiones y al grito interior de "que sea lo que Dios quiera" pulso el intro y me lanzo. Y no siempre resulta un desastre jajaja.
Yo creí que era al revés...
ResponderEliminarBesitos hada
Si la imaginación hablase !!!
ResponderEliminarUn besito guapa
Mi querida Teresa: Yo creo que cuando escribimos en nuestros blogs todos nos lanzamos con atrevimiento, sin pensarlo demasiado.Si lo pensáramos dos veces a lo mejor (yo) no me lanzaría.
ResponderEliminarBuenísima imagen y frase.
Brisas y besos.
Malena
La imaginación es lo que da sentido a esa realidad sin sorpresas. Cuanta locura! No podría sin.
ResponderEliminarGros bisous
Con la imaginación me atrevo a todo, todo y todo. En la realidad, me atrevo a mucho menos.
ResponderEliminarAún así, en no pocas ocasiones y al grito interior de "que sea lo que Dios quiera" pulso el intro y me lanzo. Y no siempre resulta un desastre jajaja.
Un beso, reinona.
Sin esa imaginación nuestra valentía desaparecería y daría paso a la locura.
ResponderEliminarAbrazo y saludos afectuosos!
Tita:
ResponderEliminarJAJJAJA, pues va a ser que no...
besitos mi niña
Contra;ç
ResponderEliminarSi hablase creo que acabariamos en la carcel o en el manicomio...jajajaj
un abrazo guapa
Nacida en Africa:
ResponderEliminarTienes razón Malena, el hecho de estar tras la pantalla, nos da mayor atrevimiento, o eso creo en la mayoria de los casos.
un abrazo
Clauida AB
ResponderEliminarEs cierto y que no nos fale nunca!!!
Besinos
Carmen:
ResponderEliminarya sabes, tienes que lanzarte más, dejarte ir y dejar el "C" en el armario jajajaj
Un abrazo princesa
Antonio:
ResponderEliminarTal vez, aunque locos lo estamos todos un poquito, ¿qué seria la vida sin un sorbo de locura?
Un abrazo
Teresa:
ResponderEliminarEs la manera de abanzar, aunque nos demos chichones de vez en cuando
Un abrazo gordo