Foto: Julian Wolkenstein |
Voces
En las derrotas dulces
en perder por goleada
está el aprendizaje
el aroma de la vida.
Los hay que no aprenden
que se quedan en el patio
que fracasan en el intento.
En las derrotas dulces
saboreas la fruta madura
la voz de la experiencia
los dientes de azúcar.
Eduardo Martínez C.
En las derrotas dulces
en perder por goleada
está el aprendizaje
el aroma de la vida.
Los hay que no aprenden
que se quedan en el patio
que fracasan en el intento.
En las derrotas dulces
saboreas la fruta madura
la voz de la experiencia
los dientes de azúcar.
Eduardo Martínez C.
pues yo muchos días no quiero aprender tanto
ResponderEliminarbesos
Está bien aprender de las derrotas, a pesar de que no creo que haya derrotas dulces. Pero quien está dispuesto aprender también lo hará del éxito y eso es mucho más gratificante y menos doloroso.
ResponderEliminarUn apretaillo
No nos derrotan,nos derrotamos nosotros mismos muchas veces.
ResponderEliminarAbrazos y saludos afectuosos!
Carmen
ResponderEliminarNi yo, pero va a dias...
Besos
Carmen
ResponderEliminarEs más difícil aprender del éxito, Te diremás, poca gente aprende del éxito, mas bien desaprende...
Un abrazo grande
Antonio
ResponderEliminarPor supuesto, siempre somos nosotros, aunque queramos culpar a los otros
Un abrazo