Pintura:Claire Mesnil |
Ya sé que no está el patio para muchas alegrías. Pero en momentos de grandes cataclismos son las cosas personales las que nos salvan: una carta, un pequeño proyecto, el homenaje a un amigo. No sé si a ustedes les ocurre lo mismo. A veces, muy pocas, tengo la impresión de que el mundo no se ha ido todavía al carajo gracias a esos pequeños oasis de la vida diaria, acontecimientos mínimos a escala humana que son el mejor antídoto para el frío de los inviernos muy largos.
Susana Fortes, Naúfragos,
Via: El País,
¿te había dicho que en este blog escoges unas frases muy adecuadas para expresar momentos y sentimientos?...
ResponderEliminarlo verdadero está en lo pequeño...los detalles no tienen precio.
Has dado en el clavo con este texto, Pluvisca.
ResponderEliminarSiempre, pero sobre todo en épocas difíciles, si no nos fijamos y valoramos los pequeños detalles, nos perdemos en el laberinto...
Un abrazo.
Mi querida Pluvisca: No son los grandes descubrimientos los que ennoblecen al hombre sino esas pequeñas cosas que nos salen del alma.
ResponderEliminarMuy bien elegido el texto, Teresa. Como siempre.
Brisas y besos.
Malena
Estoy completamente de acuerdo con el texto... y también con la imagen :)
ResponderEliminarDe pequeños detalles se hace la vida.
Una abraçada
De las cosas pequeñas nacen las grandes cosas.
ResponderEliminarDe un corazón bondadoso nace la bondad.
De un hombre sincero nace el amor.
Del amor nacen las pequeñas cosas, las que alimentan el alma en el caminar de la vida.
Pequeñas cosas las tenemos a diario que no las apreciamos, tener agua para nosotros es cosa insignificante para el Somali es un logro. Depende de donde vivas aprecias las pequeñas cosas en el primer mundo, que un mundo no tan prospero es algo muy grande.
Una sonrisa de un niño es producto de la inocencia es una gran cosa, no le damos importancia, solo nos fijamos cuando llora, porque igual molesta.
Saludos.
Buen fin de Semana, que degustes el placer de las pequeñas cosas de la vida.
MERL
Muy bueno el texto Teresa!
ResponderEliminarUna simple sonrisa nos puede ayudar mucho.
Abrazos,saludos afectuosos y buen finde!
Qué delicia de entrada, qué verdades encierra. Yo, adoro las pequeñas cosas que son la sal y el azúcar de la vida.
ResponderEliminarMe gusta mucho la canción de Serrat.
Enhorabuena por tu delicadeza y elegancia.
Un abrazo cariñoso.
Hace tiempo que comprendí que la "felicidad" (¿de verdad existe?) está en las pequeñas cosas que nos agradan, emocionan, hacen sentir vivos... Estan ahí, a nuestro alcance; solo hace falta querer verlas y sentirlas.
ResponderEliminarEn la entrada de los panecillos, llegaba a esta misma conclusión.
Un beso, cosina pequeña ;D
toda la razón; hay días que cuando llegas a casa deseando que al mundo lo parta un rayo porque él no ha dejado de azotarte ni un minuto, una simple sonrisa y una taza de café pueden volver a hacerlo no solo habitable sino hasta si me apuras maravilloso... Un ciento de besines pequeñitos : )
ResponderEliminarAna Jorba
ResponderEliminarGracias guapa.
Lo pequeño es la sal de la vida si, lo que nos hace seguir poquito a poco...
Besos
Juglar
ResponderEliminarCreo que los humanos siempre creemos que lo bueno stá en las grandes azañas y nos pasamos la vida esperando eso...mientras, las pequeñinas cosas pasan ante nosotros y las dejamos ir...
Besos
Nacida en África
ResponderEliminarOjala nos ideramos cuenta antes de que la vida es eso, los pequños hechos de cada día
Un abrazo
Ximo
ResponderEliminarSi, es como la sal, sin sal todo s soseras...
Besets
mErL
ResponderEliminarDe nuevo te digo lo mucho que me gusta como escribes.
Buen domingo!!!
Besos
Antonio
ResponderEliminarLa vida puede cambiar para nosotros si disfrutamos lo pequeñin del presente
Un abrazo
Beatriz
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho la canción de Serrat, y es que Serrat tiene canciones preciosas.
Y si, lo pequeñin es la sal y el azucar
Besos
Carmen
ResponderEliminarCreo que tu eres de las que disfrutas esos momentos ¿a que si?
Un abrazo de osa
Shao
ResponderEliminarPues si, incluso los besines pequeñines nos enternecen más...
Besinos