Foto: Meir Samel |
El viejo
En una esquina del café sonoro de murmullos confusos
un anciano sentado se inclina sobre la mesa,
leyendo un periódico, sin compañía.
Y en el ocaso de su miserable senectud
piensa cuán poco gozó en los años)
cuando tuvo la fuerza y el verbo y la belleza.
Sabe que está muy viejo, y lo siente, y lo ve.
Y, sin embargo, le parece que la juventud
fue ayer. ¡Corto intervalo, corto!
Y piensa en qué forma lo embaucó la prudencia,
cómo de ella se fió y qué locura
cuando la engañadora le decía: «Mañana.
Tienes todo tu tiempo».
Se acuerda de los impulsos que detuvo y cuántas
delicias sacrificó. Ocasiones perdidas
que burla ahora su prudencia insensata.
...A fuerza de rumiar pensamientos y recuerdos
el vértigo lo invade. Y se duerme
inclinado sobre la mesa del café.
Constantine Cavafy
Versión de Fernando Arbeláez
Está claro, Teresa: carpe diem".
ResponderEliminarSiempre es preferible arrepentirse de lo hecho que de lo no hecho.
Abrazos.
Siempre, lo que no hemos hecho siempre lo arrastramos...
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la prudencia muchas veces se disfraza de cobardía.Y es esta cobardía la que asesina nuestros recuerdos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Teresa!
Si Antonio, los asesina. Hay que atreverse a vivir
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Ostras, cómo me emociona Kavafis (o Cavafy). Dice en palabras sencillas y certeras lo que todos hemos pensado alguna vez. Esa filosofía sencilla y vital, de llegar, llamar a la puerta y entrar sin permiso. Como la vida, como la muerte.
ResponderEliminarAdemás en Kavafis está la atmósfera, esa cosa extraña que no se puede explicar ni definir. Una atmósfera mítica por lo cotidiano.
Si, es como un humo azulado transparente que solo vemos cada uno de nosotros...
EliminarPetons
La vida hay que estrujarla y sacarle todo el jugo mientras podamos, porque luego pasa lo que pasa, nos dormimos al lado de un café y se nos antoja que fue muy corta, y es que en realidad lo es.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y es que si no espabilamos se nos escapa de entre los dedos como arena de la playa
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En casos así, el tanto pensar en lo que no se realizó, por cobardía o por falta de medios, es una flecha más que se clava a la ya moribunda vida...
ResponderEliminarBesos
Si, y no podemos volver atras, como dice Kundela, la vida no nos deja hacer una función de ensayo...
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un tema que nos queda algo lejos y el valorarla es cuando menos, creo, difícil.
ResponderEliminarImagino que, dependiendo de cada uno, las valoraciones serán múltiples y variadas, y lo lógico, pienso, es reflexionar en que todo non llegó a mucho. Cada acción non tiene vuelta atrás pasamos inexorablemente por esta vida que cada minuto ya es el pasado y, con ella vamos leyendo poco poco lo que nos puede deparar el futuro.
Hacer, hacer, hacer y vivir,,,, cada persona será una lectura diferente.
bon día.
A unos más que a otros marcelo jajajajaj
EliminarHay que vivir y atreverse, sin riesgo no hay vida
Besos
Por todo ello, hay que aprovechar lo más que se pueda, y atesorar lo bueno.
ResponderEliminarCada ser humano es un mundo.
Estupenda foto Teresa.
Besitos.
Me uno a ti con lo de atesorar lo bueno, es la manera más inteligente de envejecer
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Guau! Tremenda!! Hay que alocarse un poco, ser menos prudente!!
ResponderEliminarun abraXo!
SIIIIIIIIIIIIIIII, soltarse la melena y vivir!!!
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Una poesia, preciosa cierta y que desmonta todos loa mitos de los recuerdos, de que la vejez, es donde todos queremos llegar. Pero que como todo en la vida, ocurre que cuando se alcanza un objetivo, te das cuenta que aquello que anhelabas, no es tan placentero ni mucho menos tan maravilloso.
ResponderEliminarSaludos cariñosos.
por eso hay que atesorar momentos magicos, para cuando llegue no nos sintamos asi
EliminarUna abraçada
El tiempo pasa por nosotr@s dando palos de ciego, nos atraviesa y no pide perdón por las huellas que deja.
ResponderEliminarPrecioso poema Teresa, me encanta.
Un beso y un abrazo también.
Si, el tiempo no tiene compasión, asi que hay que vivir cad momento y atesorar viviencias que nos llenen
EliminarUn abrazo
Qué bonita, me ha encantado! Porque yo valoro mucho el tiempo, precisamente por eso q dice el poema, porque no quiero que llegue ese día y tener q pensar lo mismo de él.
ResponderEliminarBesoss
Asi es, hay que saborear la vida para atesorar lo mejor que tengamos
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Cuando llegas a mayor creo ves la vida desde otro prisma, la vergüenza se quedo en olvido, disfrutas de los paseos, de la prensa, de una vida tranquila donde no hay prisa, solo seguir disfrutando de las pequeñas cosas que te rodean.
ResponderEliminarsaludos
No se, y creo que debew abundar mucho la tristeza y la soledad...
Eliminarbesos
Me parece una entrada genial, claro que esto es así cuando la persona ha sido más bien pusilánime, sin embargo si ha vivido plenamente la vida, cada cosa a su momento el anciano llega satisfecho y se siente embargado de una sensación de plenitud y del deber cumplido. Bsss.
ResponderEliminarCierto, quién siembra recoge!!!
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ay... me he puesto triste...
ResponderEliminarque corta es la vida...que corta....
que pena... como pasa el tiempo
:-(
Demasiado deprisa lo vemo spasar...o tal vez somos nosotros y cuando nos damos cuenta ya tenemos las células atrofiadas...bufffffffffffff
EliminarBesos