Foto: Robyn Anderson |
Alcé la mirada, sobre la verja vi un pajarillo azul y miel, miraba una miga de pan pero no se atrevía a cogerla...me quedé sin respirar para que no se asustara...no se movía...bajé los ojos y en aquel instante levantó el vuelo y salió por la ventana...no volví a verle más..no debí bajar los ojos...
Teresa
Hay seres que nos sorprenden por su rapidez de reflejos y por su viveza. Los gorriones y demas pajaros de esta especie, tienen esta capacidad. A mí solo me gustaria verlos solo 5 segundos mas, para poeder admirar sus colores y su inmaculada belleza. Peor ni esto se puede. Son esquivos con el ser humano. Por algo será.
ResponderEliminarla foto es preciosa, y suerte de poder capturarlos con la camara de algún fotógrafo muy preparado.
Los fotógrafos de aves son gente con mucha paciencia...
EliminarHay veces en al vida, que en un instante, nos puede cambiar la vida
Petons
Una foto y un texto lleno de ternura. A veces con el más mínimo movimiento y si estás escarmentado y te vuelves temeroso, escapas y huyes, para no sufrir más. Entiendo muy bien al pajarito.
ResponderEliminarBesos
Anna J R.
Si, uno marcha y el otro siente el dolor por no haberle visto marchar...
EliminarPetons
Muy melodioso tu texto y una foto preciosa. Si no hubieras bajado los ojos el pajarito se habría ido igual o se habría quedado dormido. En cualquier caso pedazo de pestañas que debes tener jeje
ResponderEliminarSaltos y brincos que como ya se ha ido no le asusto
jajajaaj, pues si, tengo una pestañas que no veas, aunque con la edad ya no tan largas como antes
Eliminarbesos
entendió era la señal que le enviabas para que se fuera. Es el problema de no saber idiomas, por muy aves migratorias que sean
ResponderEliminarUna interpretación para reflexionar rodolfo
Eliminar:)
No hay que perderse ni un instante... pero es inevitable bajar los ojos también
ResponderEliminarBesos abisales
Si, hay cosas que nos importan demasiado para que una distracción nos lo arrebate...
Eliminarbesos
Al bajar los ojos perdió el único contacto que pudieron establecer: la comunicación visual, imprescindible para conectar...
ResponderEliminarBonitas palabras.
Un abrazo
Asi es, el otro marcha, tal vez porque cree no importar al otro...
Eliminarbesos
Yo creo que era el momento adecuado para salir volando:"cuando tus ojos no pudiean ver su batir de alas evitando un sufrimiento". Hay adioses que duelen más al que se va .
ResponderEliminarPrecioso pajarillo,y un pensamiento inmenso que no solo se queda en una lectura.
Besucos guapa, y perdona por la tardanza.Cosa de responsbilidades personales.
Gó
Hola mi niña. Como tu dices, hay muchas interpretaciones, lal tuya es para reflexionar...
EliminarBesotes
Bella foto!! Qué tierno fragmento! No debió bajasr los ojos!
ResponderEliminarun abraxo!
No, no debió...
Eliminarbesos
Teresa que belleza!
ResponderEliminarun texto diàfano y profundo a la vez, te felicito
foto ma-ra-vi-llo-sa.
Te dejo un abrazo fuerte.
La foto es hermosa si, creo que la puse para identtificar la fragilidad de algunos instantes de nuestras vidas a las q perdemos...
EliminarUn abrazo
En un abrir y cerrar de ojos todo cambia,lo único inalterable son los recuerdos y las emociones vividas.Sin duda lo más importante.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Teresa!
Si, y menos mal de eso, sino seriamos un vacio andante...
EliminarUn abrazo
Hay que estar con los ojos bien abiertos, para no perdernos los pequeños detalles que hacen grande nuestra existencia.
ResponderEliminarUn apretaillo
Y tanto Carmen, como platosssssss!!!
EliminarBesinos
la muerte inevitable
ResponderEliminar¿ojos que no ven corazón que no siente? quizás... pero ni siquiera de eso estoy ya segura
Besos
Ni yoi tampoco, creo más bien que si siente...
ResponderEliminarbesos
¡Qué preciosa imagen! Te la tomaré prestada en alguna ocasión. Ay ese pajarillo tan tímido o sencillamente sabía que encontraría alimento en otros lares. Del resto, de los ojos, no se, los míos presbíticos. Bsss.
ResponderEliminarTal vez sea eso, que ya se cansó del alimento de ese lugar...
EliminarBesinos
¡Qué tierno y qué sensible el pajarito!
ResponderEliminarA veces, querida Pluvisca, asustamos y hacemos daño sin saber qué hemos hecho mal.
Los pequeños detalles endulzan la vida y, con demasiada frecuencia, ni nos percatamos de ellos.
Nos regalas un conjunto precioso, tus letras e imagen.
Cariños varios a repartir.
Cierto juglar, estamo stan pendientes de otras cosas, que cremos más importantes, que no disfrutamos de la esencia de esas pequeñas -grandes cosas...
ResponderEliminarUn abrazo