No estoy de acuerdo. Los demonios no están en las profundidades, están en el Congreso, esquiando en Suiza y van de vacaciones al Canadá y al volver nos regalan una peineta. Esos SÍ son los demonios.
Buena la fotografía, siempre se ha asociado al demonio con figura femenina jeje
Tambien los hay en el Congreso, en Suiza...pero hay otros, menos conocidos , que nos carcomen por dentro...a esos hay qu ehacerles frente, sino, el miedo nos encierra....
Aparecen al anochecer, en grandes bandadas, igual que si fueran buitres hambrientos, mientras Congo y yo dormimos abrazados. Se aposentan sobre el tejado de nuestra cabaña pintada de rojo, vigilando acechantes cada paso que doy. Se meten en mi cabeza a modo de pensamientos y se clavan en mi mirada, que se torna ausente y sin brillo.
Y empiezo a rogarle a Congo, como una letanía:
No me dejes sola, Congo. No dejes que me caiga en el pozo del miedo.
Y Congo me abraza, después me coge de la mano y me acompaña por las escaleras que conducen al tejado. Voy derramando en cada peldaño las lágrimas que se escapan de mi cuerpo tembloroso.
Cuando llegamos Congo me suelta y me dice:
- Ve. Ve y mátalos a todos.
Y yo, obediente, los estrujo con mis uñas, los muerdo, los estrangulo, los golpeo, los apuñalo… hasta que no queda ni rastro de ellos.
Vencida por el titánico esfuerzo, regreso a Congo, que siempre me espera paciente sentado en la escalera, y le susurro:
- Sin ti no lo hubiera conseguido. Gracias
Y Congo me sonríe. Me sonríe."
Los demonios siempre hay que enfrentarlos. Es la única opción.
Sea lo que tengamos dentro, esto es, el diablo, el lucifer o el mismisimo maligno... hay que sacarlo de dentro y convertirlo en un espíritu benigno y bondadoso, capaz de ayudarnos a crecer.
Lo peor no es enfrentarlos a la luz. Lo peor es saber que existen en nosotros y el gran esfuerzo de voluntad que hay que hacer para sacarlos fuera y enfrentarlos cara a cara.
Sin embargo a veces el demonio sale de las profundidades en la forma de corrupción y de su sola visión a plena luz provoca impulsos incendiarios aunque purificadores.
Hay demonios fuera y demonios dentro, los que ya estan fuera, aunque no lo parezca, son más fáciles de enfrentar...porque se ven...aunque, a veces, su poder, nos los hace intocables...pero juntos, tal vez les venzamos...
Tens raò pluvisca. Els hem de paraar els peus com sigui. Però son tan lletjos i tan dolents que de vegades no es pot. Ni volguent, amiga. Jo ho intento,i no me'n surto. gracies pel consell. Un petò gran.
Estupendo y acertado fragmento. La luz les hace daño, los ciega... Y aunque nos amarguen la vida y se cuelen por todos los resquicios, podemos con ellos porque son unos cobardes. Sólo tenemos que intentarlo, ¡mirándolos de frente! Un abrazo cariñoso.
ejjejee... estoy liada con este libro...y ya ten go esta frase subrayada...por eso me has arrancado una sonrisa...porque "ves2 lo mismo que yo veo... y eso es bueno...
Mejor sería no tener motivos para desatar esos demonios.
ResponderEliminarPetons, Teresa.
Todos tenemos demonios dentro Anna, lo que importa es saberlos sacar y enfrentarse a ellos de cara
EliminarPetons
Mejor no alimentarlo demasiado por si acaso :-)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Teresa!
Alimentarlos no, vomitarlos, darle puerta
EliminarBesos
Me parece perfecto...
ResponderEliminarEsos demonios se alimentan de nuestros miedos. Hay que hacerlos pasar hambre :)
Besos abisales
Eso es, provocarles una anemia perniciosa...
EliminarBesos
¡Qué cierto es! Un paseíto hacia el exterior y dominados; bueno, más o menos, sin exagerar.
ResponderEliminarUn beso.
Hay que sacarlos, pisarlos sin piedad...solo asi nos libramos de ellos
Eliminarbesos
¿Demonios? ¿Dónde? ..... lo último que tengo entendido es que se hacen llamar angelitos. Bsss.
ResponderEliminarJajajajaj, si leones por corderos....
Eliminarbesos
Porque al final la realidad es mucho menos intensa que la imaginación, salvo en casos muy concretos.
ResponderEliminarUn besito :-)
Eso es, nos imaginamos algo enorme...y una vez fuera, nos damos cuenta que no era tanto y podemos hacerle frente
EliminarBesos
No solamente lees un montón de libros sino que recuerdas sus frases importantes. ¡Que envidia!
ResponderEliminarSaltos y brincos
Jjajajaj, no creas, no tantas, además, algunas las tengo a mano, subrayadas...
Eliminarbesos
Como siempre perfecta unión entre la imagen y la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias San, me gusta que disfrutes en mi blog
EliminarBesos
No estoy de acuerdo. Los demonios no están en las profundidades, están en el Congreso, esquiando en Suiza y van de vacaciones al Canadá y al volver nos regalan una peineta. Esos SÍ son los demonios.
ResponderEliminarBuena la fotografía, siempre se ha asociado al demonio con figura femenina jeje
Petons.
Tambien los hay en el Congreso, en Suiza...pero hay otros, menos conocidos , que nos carcomen por dentro...a esos hay qu ehacerles frente, sino, el miedo nos encierra....
EliminarTu siempre tan irónico jajajajajaj
Una abraçada
Hace años escribí:
ResponderEliminar"A veces me visitan los demonios de la niebla.
Aparecen al anochecer, en grandes bandadas, igual que si fueran buitres hambrientos, mientras Congo y yo dormimos abrazados. Se aposentan sobre el tejado de nuestra cabaña pintada de rojo, vigilando acechantes cada paso que doy. Se meten en mi cabeza a modo de pensamientos y se clavan en mi mirada, que se torna ausente y sin brillo.
Y empiezo a rogarle a Congo, como una letanía:
No me dejes sola, Congo.
No dejes que me caiga en el pozo del miedo.
Y Congo me abraza, después me coge de la mano y me acompaña por las escaleras que conducen al tejado. Voy derramando en cada peldaño las lágrimas que se escapan de mi cuerpo tembloroso.
Cuando llegamos Congo me suelta y me dice:
- Ve. Ve y mátalos a todos.
Y yo, obediente, los estrujo con mis uñas, los muerdo, los estrangulo, los golpeo, los apuñalo… hasta que no queda ni rastro de ellos.
Vencida por el titánico esfuerzo, regreso a Congo, que siempre me espera paciente sentado en la escalera, y le susurro:
- Sin ti no lo hubiera conseguido. Gracias
Y Congo me sonríe. Me sonríe."
Los demonios siempre hay que enfrentarlos. Es la única opción.
Aldabra, me ha gustado muchísimo este regalo que me has hecho, esta narración tan llena de emoción
EliminarY si, hay que enfrentarse a ellos, no hay otra
Besos
Impresionante la frase .
ResponderEliminar¿Has leido "Hojas de dedalera" de Victoria Alvarez ?
Es una escritora muy joven , hija de una amiga .
Ha publicado tambien " Las Eternas " .
Un abrazo.
No lo he leido, me lo apunto para leerlo, gracias por la información
EliminarBssss
Cierto, pero hay algunos que salen y encima te hacen una "peineta"
ResponderEliminarbsss
Jajajajjaja, si, y te rien a la cara...
Eliminarbesos
Una gran cita, que nos recuerda que debemos enfrentarnos a nuestros propios miedos...
ResponderEliminarUn abrazo azul :)
Si, de lo contrario no podemos vivir en plenitud
EliminarBesos
Sea lo que tengamos dentro, esto es, el diablo, el lucifer o el mismisimo maligno... hay que sacarlo de dentro y convertirlo en un espíritu benigno y bondadoso, capaz de ayudarnos a crecer.
ResponderEliminarun abrazo :)
Creo que no lo podemos convertir, pero si librarnos de él para poder alimentar lo positivo , que también tenemos dentro
EliminarBesos
Lo peor no es enfrentarlos a la luz. Lo peor es saber que existen en nosotros y el gran esfuerzo de voluntad que hay que hacer para sacarlos fuera y enfrentarlos cara a cara.
ResponderEliminarUn apretaillo
Si, existen y solo depende de nosotros , pero cuesta...y mucho
Eliminarbesos guapina
Tal cual...es la ùnica manera de vencerlos.
ResponderEliminarExcelente fragmento y hermosa foto.
Besos Teresa.
Si, aunqeu suele ser duro
EliminarBesos
Sin embargo a veces el demonio sale de las profundidades en la forma de corrupción y de su sola visión a plena luz provoca impulsos incendiarios aunque purificadores.
ResponderEliminarSaludos Teresa
Hay demonios fuera y demonios dentro, los que ya estan fuera, aunque no lo parezca, son más fáciles de enfrentar...porque se ven...aunque, a veces, su poder, nos los hace intocables...pero juntos, tal vez les venzamos...
Eliminar:)
me alegro que te guste
ResponderEliminarBienvenido!!!
Saludos
Sacamos uno y entra otro. :o/
ResponderEliminarun abraxo!
JAJAJAJ, si, se cuelan sin darnos cuenta...
EliminarBesos
Tens raò pluvisca. Els hem de paraar els peus com sigui. Però son tan lletjos i tan dolents que de vegades no es pot. Ni volguent, amiga. Jo ho intento,i no me'n surto.
ResponderEliminargracies pel consell.
Un petò gran.
Si, a mi hem pasa igual Montserrat, no es fàcil
EliminarUna abraçada
Estupendo y acertado fragmento.
ResponderEliminarLa luz les hace daño, los ciega...
Y aunque nos amarguen la vida y se cuelen por todos los resquicios, podemos con ellos porque son unos cobardes.
Sólo tenemos que intentarlo, ¡mirándolos de frente!
Un abrazo cariñoso.
Si, hay que mirarlos de frente, cuando ven que no les tememos, se achican
EliminarUn abrazo guapa
ejjejee... estoy liada con este libro...y ya ten go esta frase subrayada...por eso me has arrancado una sonrisa...porque "ves2 lo mismo que yo veo...
ResponderEliminary eso es bueno...
un abrazo grande teresa....
Vaya...lo dicho eso es bueno
EliminarUn abrazo guapa