
Elel Baru
Por la noche, cuando el silencio invade la
habitación, una pequeña hada pizpireta
aparece, y comienza a leer historias
interminables, historias llenas de amor
y de aventura.
Me dejo fluir, traspaso la barrera y me
encuentro con esos personajes, lloro
y rio con ellos, lucho y amo, viajo con
ellos, rio con ellos...
El tiempo se detiene y todo lo demás
no importa...
Teresa
Hola Teresa,
ResponderEliminarEn el mundo onírico todo es posible, hasta que las hadas pizpiretas conviertan en realidad nuestros sueños.
Cada noche espero su llegada.
Un beso, hada.
¡Que no te abandone nunca esa capacidad que tienes de fluir y disfrutar de las cosas sencillas!
ResponderEliminar¡Pantalones!
Gracias niñas, sois una pequeñas hadas "revoltosas y cálidas"
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas veces, en la noche, dejo que un pequeño duende se apropie de mi cerebro, y así, la imaginación se dispara, y vuela sin límites, sin barreras, sin tiempo,.....
ResponderEliminarAsí estamos hechos. Te comprendo a la perfección.
Un abrazo, con mucha imaginación.