jueves, 20 de agosto de 2009

Perfeccionismo


Emanuele Ferrari


Lo cierto es que esta mujer acierta plenamente
en el tema del perfeccionismo...soy de las que
ha pasdo media vida siéndolo y aún arrastro
parte de ello pero lo manejo bastante mejor...
mi trabajo me cuesta...


A veces, pienso que, que sin ese perfeccionismo
y control (van unidos), la vida se disfruta mas
y mejor...estoy aprendiendo cada día una miajilla
mas y como dicen en mi tierra "de mica en mica,
s'omple la pica"


Teresa

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“El perfeccionismo es una maldición. Amigo,
no temas equivocarte, los errores no son pecado.

Son manerasde hacer algo de modo diferente”.


Estas palabras de FritzPerls, psicoanalista
y creador de la terapia gestalt, hablan por

sí solas. Si la culpa y el miedo a equivocarnos
afectan gravemente

a nuestra autoestima, al buen concepto de nosotros
mismos, deberíamos poner remedio antes de que
suceda. Amor
Hernández
psicóloga clínica y terapeuta gestalt, apuesta por
las siguientes herramientas: preocuparse del
presente más que

del pasado y el futuro; dejar de imaginar
irrealidades y experimentar

lo real; abandonar los pensamientos innecesarios;
expresar

antes que justificar o juzgar; responsabilizarnos
de nuestras

acciones y, finalmente, aceptarnos como somos.
“Paradójicamente –explica Amor Hernández–,
la evitación de

parte de lo que consideramos erróneo, nos
hace vivir equivocados.

Y así, continuamos viviendo equivocados día tras
día, lejos

de la espontaneidad de nuestro organismo”.

SONSOLES GONZÁLEZ

3 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, es una gran carga tratar de hacerlo todo bien y a ser posible agradar a todo el mundo. Casi sin darnos cuenta el listón cada día lo ponemos un poquito más alto, hasta que o caemos de bruces o damos un giro de 180º y empezamos a querer también nuestros defectos.
    Se va mejor por la vida con la mochila más ligera.

    Estoy aprendiendo a aceptarme tal como soy, y la cosa funciona. Lástima que no lo hubiese aprendido y practicado mucho antes.

    Besos, guapa.

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  2. Bufffff, yo todavía trato de controlar mi desorden siendo super perfeccionista. Por supuesto ese desorden interno innato me hace no tenerlo todo de punta en blanco, pero sí a ser intransigente en otros aspectos.

    Me queda por andar, seguiré mirando vuestra luz

    Abrazos

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  3. Oues si, hay que ir aprendiendo cada día...

    Un abrazo niñas guapas

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