viernes, 2 de octubre de 2009

¡¡¡NO!!!


Ilustración: Nuria Diaz


Es que hay gente que no entiende eso,
que le digan que no, algunos ni te
escuchan, y luego, si tomas medidas
drásticas...se sorprenden.


Lo cierto es que me gusto mucho el
escrito y aqui os lo dejo, además,
me vino a la cabeza por algo que
me ocurrió ayer.


Hay que aprender a decir ¡¡¡NO!!!

Teresa


NO

No es no
y hay una sola manera de decirlo.
No.
Sin admiración, ni interrogante,
ni puntos suspensivos.

No, se dice de una sola manera.
Es corto, rápido, monocorde, sobrio
y escueto.


No.
Se dice de una sola vez.
No. Con la misma entonación.

No.
Como un disco rayado.

No.
Un no que necesita de una larga
caminata o una reflexión en el
jardín, no es no.


Un no que necesita explicaciones
y justificaciones, no es no.


No, tiene la brevedad de un
segundo.


Es un no para el otro, porque
ya fue para uno mismo.


No es no, aquí y muy lejos de aquí.

No, no deja la puerta abierta ni
entrampa con esperanzas, ni
puede dejar de ser no, aunque
el otro y el mundo se ponga
patas para arriba.


No es el último acto de dignidad.

No, es el fin de un libro, sin
mas capítulos ni segundas partes.


No, no se dice por carta, ni se
dice con silencios, ni en voz baja,
ni gritando, ni con la cabeza
gacha, ni mirando hacia otro
lado, ni con símbolos devueltos;
ni con pena y menos aun con satisfacción.

No es no, porque no.

Cuando el no es no, se mira a los
ojos y el no descolgara naturalmente
de los labios.


La voz del no, no es trémula,
ni vacilante, ni agresiva

y no deja duda alguna.

Ese no, no es una negación del pasado,
es una corrección del futuro.
Y solo quien sabe decir NO
puede decir SI.

Autor: Hugo Finkelstein

6 comentarios:

  1. A veces resulta muy difícil decir un NO a determinadas personas o en algunas situaciones, porque intuyes la reacción.
    Cuando se siente y se calla, el malestar que genera es enorme; incluso hasta provocar enfermedades.
    Por eso hay que enfrentarse a los propios miedos y aprender a ser asertivos.

    Un abrazo, Teresa.

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  2. Hay quien merece un NO enérgico y rotundo, y quien lo merece no con suavidad, pues no es posible, pero si de una manera que no cause un dolor tan frío y rotundo, que tal vez esa persona, no merece.

    Besos.

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  3. La conclusión que este escrito me inspira:

    Lo difícil no es decir "NO".
    Lo difícil es conseguir que la persona a la que se lo dices, LO ENTIENDA.

    Un abrazo, Teresa.

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  4. Pues i, cuesta decir NO, y a veces, también cuesta que entiendan el NO, tal vez porque no somos capaces de decirlo con rotundidad.

    Un abrazo chic@s

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  5. Hoy estoy contenta...fui capaz de decir no (bien es cierto que me lo pusieron fácil)

    ¿Estás ocupada? ¿Puedes atenderme hoy?

    No

    Y es que realmente no podía...hace meses hubiera tenido que hacer virguerías para hacerlo y habría acabado fatal tratando de alcanzarlo todo.

    Estoy contenta.

    Besos

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  6. ¡¡¡Bien por Tita!!!

    Hay que ir provanso, luego nos sentimos superbien con nosotros mismos y nos queremos un poquito mas.

    Besines

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