Pintura: Mihai Criste. |
La sociedad se rie de la gente. Le roba su tiempo, la única cosa a la que no se ha puesto precio y que cada uno posee par hacer lo que quiera con él ( aunque yo creo que si se le ha puesto precio). Todo pasa como si debíeramos sacrificar nuestros mejores años en el altar de la economía. ¿Qué nos queda después, eh? Los años de la vejez, más o menos sórdidos en los que llevamos dentadura postiza y pañales. No me diras que no hay algo que falla.
-Quizás, pero no veo cómo podemos actuar de otro modo
-Lo sé, lo sé...Pero gruño porque me sienta ien. Evacuo la tensión. Y soñar no es pecado.
Fragmento de : "Los ojos amarillos de los cocodrilos"
de Katherine Pancol
Eso del tiempo es tan... especial. Soñar no es pecado, nada es pecado salvo la falta de respeto al prójimo. Me gusta ser mayor porque puedo disfrutar más y mejor de mi tiempo, aunque tenga que emplear más en conseguir las metas. Bsss.
ResponderEliminarSoñar no cuesta nada y alivia tensiones.
ResponderEliminarUn fragmento muy bueno.
Cariños Teresa.
Es una triste realidad que yo no quiero vivir, y que algo falla, está claro. Por eso sueño y sueño...
ResponderEliminarUn beso
Y tanto que se le ha puesto precio y muy alto por cierto ya que somos unos verdaderos esclavos.
ResponderEliminarEstupendo el fragmento.
Abrazos y saludos afectuosos!
Estoy totalmente de acuerdo, jaja, y además lo hemos comentado alguna vez con los amigos... algo falla.
ResponderEliminarYo también creo que nuestro tiempo tiene el precio puesto: y es un precio vergonzante, rebajado, casi de prostitución de barrio chino.
Los mejores años de nuestra vida la pasamos sacrificados, ahorrando un duro para cuando seamos mayores, conservando el puesto de trabajo para que nuestra familia consiga avanzar y supervivir dignamente ... después viene el ocaso y conforme se ha puesto ahora la vida se quedan con nuestros ahorros, con nuestras casas, con nuestra alegría y solo nos dejan amargura!!
ResponderEliminarEl tiempo es para los ricos, los pobres no lo tenemos, hasta eso nos quitan, el tiempo, la salud, la vida, nuestra sangre!!
Un beso, preciosa tu entrada. Amelia.
Fahrenheit 451 es la solución... ?
ResponderEliminarEstamos atrapados en una tela de araña y a pesar de que somos conscientes de ello,y a menudo soñamos con escapar, la misión es bastante complicada y seguimos atrapados un día y otro y otro...y al final te das cuenta de que has cambiado tu tiempo, tu libertad, por un coche, una casa... ¿Nos preguntaremos al final del camino si nos ha merecido la pena?
ResponderEliminarBss
emejota
ResponderEliminarNohay pecados, eso lo inventó la iglesia...
Soñar forma parte de nosotros si no lo hacemos no vivimos. Ami también me gusta ser mayor, pero , a veces, quisiera tener la capacidad de sorpresa de una niña
besos
Adriana Alba
ResponderEliminarSi, no cueata y nos relaja un ratin...
Besos
mj
ResponderEliminarSi, soñar nos alivia un rato pero no nos arregla lo que ocurre a nuestro alrededor, por desgracia...¡ojala lo hiciera!
besos
Antonio
ResponderEliminarSomos marionetas en manos de desalmados...
besos
Eastriver
ResponderEliminarme quedo con tu frase del precio de la prostitución del barrio chino...creoque tal vez, incluso menos...
Besos
Amelia
ResponderEliminarlo has descrito muy bien
nos chupan la sangre haciéndonos creer que lo tendremos todo al final...nos manejan como quieren...¡muy triste!
besos
Javier
ResponderEliminarFahrenheit 451...no creo, no le veo solución...
besos
Carmen
ResponderEliminarYo, ahora mismo te digo que para mi no ha valido la pena, tal vez en alguna cosita pero pocas
besos
Atrapados y sin salida estamos. Pero no debemos dejar que nos roben la primavera. Por eso mi tiempo para escribir es sagrado.
ResponderEliminarSayonara
marilyn Recio
ResponderEliminarNo pueden robarnos loque sentimos, eso nunca
Un abrazo
No, soñar no es pecado... Y sí: hay algo que falla.
ResponderEliminarY hay que intentar actuar de otro modo, por más complicado que parezca. Es necesario actuar de otro modo.
Besets.
Ximo
ResponderEliminarOjala seamos capces de darle la vuelta a lo que ocurre...
Petons